*Con cierta educación en casa los hijos querrán comerse al mundo.
Si bien la economía mundial, nacional y diversos factores repercuten en los gastos del día con día, un estudio entre las universidades de Kobe y Doshisha, en Japón, reveló que la educación que reciben los hijos por parte de los padres influye en la felicidad, el matrimonio e incluso en el sueldo al momento de crecer.
Los investigadores catalogaron los métodos de crianza japoneses en cinco apartados.
- Comprensiva: supone altos niveles de independencia, confianza, interés en los niños e inversión de tiempo con ellos.
- Estricta (llamada ‘tigre’): implica menos confianza que la anterior y, en algunos casos, menos atención a los niños, aunque se educa con muchas reglas.
- Permisiva: hay más relajación y una inversión de tiempo media o superior al promedio.
- Despreocupada: escaso interés en los niños y pocas reglas.
- Agresiva: bajo nivel de confianza e interés acompañado, eso sí, de reglas estrictas.
Tras examinar los datos reunidos por 10 mil encuestas online, los científicos llegaron a una primera conclusión: el estilo comprensivo de educación producía mayores ingresos, felicidad y éxitos académicos en los más pequeños. Pero además, los niños que experimentaban este ambiente familiar veían a su padre y su madre como modelos, tanto para ellos como para su futura pareja. “Nuestros descubrimientos indican que esta actitud está relacionada con una mayor predisposición al matrimonio y al deseo de tener hijos”, ha señalado el profesor Nishimura Kazuo.
En el extremo opuesto nos encontramos a los niños sometidos a una educación agresiva: son los menos proclives al emparejamiento y a tener descendencia; es decir, no consideran a sus padres como modelos y no quieren adoptar ese rol el día de mañana.
La investigación se inscribe en el proyecto Investigación Fundamental para el Crecimiento Económico Sostenible en Japón (RIETI).