El matrimonio estresa más que la soltería, al menos en la mujer, y es que siempre la casada tiene más trabajo que una que vive sola, según un estudio de la Universidad de Michigan, que arrojó que las primeras trabajan hasta 7 horas más a la semana en las labores domésticas.
Esto significa por lo menos una hora diaria de trabajo en la casa, aún y cuando regrese de sus labores profesionales. Pero sólo es en el caso de parejas sin hijos.
El estudio no incluyó mujeres de edad avanzada que crecieron con la idea de que atender a su pareja es una más de sus responsabilidades, sino que se enfocó en relaciones de todas las edades, principalmente jóvenes.
El aumento de las responsabilidades en el hogar, se traduce en estrés, la presión y en muchas ocasiones en frustración para la mujer por no desarrollarse profesionalmente como planeaba en su vida.
A pesar de los avances en territorio de igualdad entre el hombre y la mujer, y la presencia cada vez más fuerte del sexo femenino en el mundo laboral, son ellas las que siguen haciendo el trabajo doméstica. El estudio dice que el hombre alcanza las 13 horas semanales de labores domésticas, en tanto que la mujer llega a los 17, en promedio.
No obstante, las cosas han mejorado, porque a mitad de los setenta, ellas trabajaban 26 horas en asa, mientras los hombres sólo 6.
Pero en la actualidad las cosas no han cambiado mucho para las mujeres casadas y con hijos, porque entonces aumenta el trabajo, y llegan a 28 horas semanales, mientras los varones apenas destinan 10 horas a labores del hogar.