Primer y único tratamiento para Esclerosis Múltiple en niños
- Diagnosticar la Esclerosis Múltiple en niños y niñas es difícil; porque los síntomas suelen confundirse y los pediatras no esperan verla en sus pacientes
- El curso de la enfermedad suele ser más lento en los infantes que en adultos. Sin embargo, al presentarse tan temprano, los daños se acumulan y generan mayor discapacidad
Hasta hoy se carecía de un tratamiento específico para niños y niñas con Esclerosis Múltiple, una enfermedad en la que el propio sistema de defensa (inmunológico) inflama y desgasta la cubierta aislante (mielina) de las neuronas, con lo que altera, disminuye o bloquea los impulsos neuronales, afectando múltiples funciones, incluso esenciales, en todo el organismo.
Afortunadamente en México, ya está disponible el primer tratamiento autorizado para prescribir a pacientes diagnosticados con Esclerosis Múltiple Pediátrica, es decir, niños y jóvenes entre 10 y 17 años de edad, ayudándoles a reducir la frecuencia de las recaídas y retrasar la progresión de la enfermedad y sus daños; lo que asegura un impacto positivo en su calidad de vida, ayudándole a mejorar los efectos psicosociales que afectan su desarrollo académico, las relaciones familiares y cuestiones específicas de la adolescencia como autoestima y amigos.
Si bien el curso de la enfermedad puede ser más lento en los niños con Esclerosis Múltiple (EM), la discapacidad y daños se acumulan desde más temprano, en comparación con una persona que inicie esta enfermedad en una edad adulta.
Aunque, la mayoría de los síntomas que los niños presentan, suelen ser similares a los de los adultos, la sintomatología inicial pueden no ser reconocida como indicadores de EM Pediátrica[1], porque la edad de los menores no se ajusta al perfil común de quienes la desarrollan. Incluso los pediatras no esperan encontrarla en sus pequeños pacientes.
Generalmente los síntomas suelen confundirse con otras enfermedades de la niñez lo que hace más difícil diagnosticar la EM en un infante que en un adulto. Sin embargo, algunos menores pueden desarrollar síntomas adicionales como convulsiones y alteraciones del estado mental como un excesivo sueño profundo (letargia).
En los niños con menor edad es más probable que presenten encefalopatía, problemas motrices y de coordinación y los pacientes pediátricos con mayor edad manifiestan más frecuentemente probables sensoriales [2].
El problema de EMP es
que existe un gran retraso entre el inicio de los síntomas y el diagnóstico
correcto, se estima que este diagnóstico puede tardar entre semanas y años[3],
tiempo en que el niño estará sin el tratamiento adecuado.
[1] Chabas D, et al. Pediatric multiple sclerosis. NeuroRx 2006;3:264–275.
[2] Belman AL, et al. Characteristics of children and adolescents with multiple sclerosis. Pediatrics 2016;138.pii:e20160120.
[3] Novartis. Data on File. GILENYA pediatric MS patient journey research (summary report), v.2. June 11, 2018.