Si bien es posible viajar sin la protección de un seguro, hacerlo podría resultar muy costoso.
Hay al menos 10 razones para que este verano salgas de vacaciones protegido con una póliza de seguro. Puede ser la mejor de tus inversiones, ya que incluso si al final no la utilizaste, habrás disfrutado unos días sin preocuparte por imprevistos.
“Cada póliza de viaje es diferente. ¿Cuál es la mejor? La que se adecua a las necesidades propias del momento, sea un paseo con la familia, un destino nacional o internacional, un crucero, si se planea hacer algún deporte acuático, etc.”, expuso Héctor Hernández, titular de seguros de viaje de AIG Seguros México.
“Es muy recomendable poner atención con detalle a la cobertura de la póliza, a los procedimientos para hacerla válida y a las exclusiones. Al hacerlo se evitarán sorpresas desagradables o ‘letras chiquitas’ que te hagan pasar un mal rato”, aconseja el especialista.
10 razones para salir de vacaciones con la protección de un seguro
1. Servicio médico. Siempre existe la posibilidad de requerir de los servicios de un médico durante las vacaciones: pueden presentarse accidentes como una fractura de tobillo, una intoxicación con alimentos o un dolor de muela, pero también puede haber emergencias por problemas cardiacos o alguna enfermedad más grave que podrían elevar significativamente los gastos médicos.
2. Evacuación de emergencia o repatriación. Muchos destinos no cuentan con los servicios necesarios ante una emergencia médica. En estos casos, la solución puede ser un traslado aéreo, pero implica un desembolso aproximado de 200 mil pesos si el traslado es dentro de la República Mexicana. Con un seguro de viaje no tendrías que pagar nada.
3. Cancelaciones. Azares del destino han hecho que cientos de personas tengan que cancelar sus vacaciones ya pagadas por accidentes o enfermedades, o por desastres naturales ocurridos en el lugar de origen o destino. Todo esto podría significar perder dinero en vuelos, alojamiento y boletos para las atracciones turísticas. Con el seguro de viaje adecuado, puedes reclamar el reembolso de esta inversión.
4. Retraso del vuelo. Si tu vuelo se demora o cancela, un seguro de viaje cubre los gastos de alojamiento en los que tendrías que incurrir hasta la reprogramación del vuelo.
5. Pérdida de equipaje. Si tu maleta nunca salió en el carrusel del equipaje del aeropuerto o si faltan prendas o artículos personales, una póliza de seguro puede ampararte, e incluso te facilita liquidez para comprar artículos básicos inmediatos.
Estadísticas de la Sociedad Internacional de Telecomunicaaciones Aeronáuticas (SITA) señalan que en el mundo se pierden 47 maletas por minuto, lo que equivale a 25 millones de maletas al año. En más de la mitad de los casos, fue durante las conexiones.
Apoyo en la pérdida de documentos oficiales. La mayoría de las pólizas de seguro de viajes apoyan con asesoría para obtener documentos migratorios en caso de extravío. La Secretaría de Gobernación recomienda a los viajeros mexicanos contar con un seguro de viaje para cubrir los gastos adicionales en los que se incurra por el trámite legal.*
6. Daños a terceros. Verse involucrado en asuntos legales causa tensión, más si ocurre durante las vacaciones. Un seguro de viaje puede brindarte asesoría especializada en tu idioma y protegerte por daños a terceros, por ejemplo, si tropiezas con un jarrón del siglo XIV en el hotel o en un museo.
7. Muerte accidental. Aunque el tema es sombrío, esta posibilidad cabe en unas vacaciones y el seguro de viaje puede hacer el proceso mucho más fácil.
8. Asistencia permanente. Un buen seguro de viaje te acompaña las 24 horas para atender tus necesidades, incluso las recreativas. Si quieres reservar boletos de teatro o para ir a cenar, puedes contar con asesoría y ayuda.
9. Tranquilidad. Si viajas solo o con la familia, siempre es bueno saber que la ayuda está a solo una llamada de distancia. El seguro de viaje te proporciona la tranquilidad para disfrutar de unas verdaderas vacaciones.
Tips para contratar tu seguro de viaje
• Contratación de último minuto… ¡Sí se puede! Contratar el seguro de viaje, incluso el mismo día que planeas salir, es posible. Solo debe estar pagado para que inicie la cobertura.
• Obtener la correcta cobertura. La cobertura de un seguro de viaje varía si este es nacional o internacional, si es de negocios o de placer, si es a destino de ciudad o playa. Considera la naturaleza y destino de tu viaje.
• Canal de compra. Muchos buscadores de boletos de avión o reservaciones de hotel ofrecen un seguro que puedes contratar al momento de la compra. Sin embargo, puedes obtener hasta un 50 por ciento de descuento si lo contratas por fuera.
• No te confíes de las calculadoras que comparan seguros de viajes. Estas herramientas se enfocan mayormente en el precio, sin explicar detalles del valor agregado que otorga cada seguro. Recurre a un experto en seguros.
• Ciertas actividades requieren coberturas especiales. Lee con cuidado e infórmate para saber si tu póliza tiene cobertura específica para las actividades que planeas, como surfeo, paracaidismo, motociclismo, etc.
• Exclusiones. Lee al detalle las exclusiones de la póliza para evitar sorpresas desagradables. Por ejemplo, la ingesta excesiva de alcohol es una exclusión para hacer válido tu seguro. Consulta el máximo de grados de alcohol que permite la póliza para ser válida. Es importante también informar a la aseguradora sobre cualquier condición médica. Las aseguradoras especializadas pueden cubrir incluso las condiciones médicas más complejas.
• Cruceros- La gran mayoría de las navieras piden abordar con un seguro de viaje. Si no vas preparado, significará un desembolso con la aseguradora con la que el operador de cruceros está asociado. Es mejor informarse previamente.