Sampetrinos sufren tres veces más de esclerosis múltiple

La incidencia es de 60 casos por cada cien mil habitantes, cuando el promedio en México es de apenas el 20 por cada cien mil.

Además de ser el municipio más de América Latina, San Pedro es el municipio con más alta incidencia de esclerosis múltiple en todo esa misma región, pues mientras el promedio nacional es de 20 enfermos por cada cien mil habitantes, en esta ciudad, son 60 por cada cien mil.
El neurólogo Manuel De la Maza Flores, especialista, explica que son diversos factores lo que determinan esta alta incidencia, aunque la prosperidad económica parece no tener nada que ver en ella.
“En el área de San Pedro hace diez años, en base a algunos estudios, calculamos 30 casos por cada cien mil habitantes, pero ahora, calculamos que tenemos más de 60 casos de esclerosis múltiple por cada cien mil habitantes”, expresó el médico.
La explicación está en la genética. La influencia de los genes europeos parece decisiva, y eso no es sólo en San Pedro, sino en general en todo el norte del país, donde la incidencia es mayor que en el sur.
“La genética del mexicano es mestiza y hay poblaciones indígenas donde la esclerosis múltiple es prácticamente inexistente. Pero en el norte del país predomina otra genética”.
De hecho, explicó el doctor, la incidencia sampetrina es baja si se compara con paises como Canadá, Estados Unidos o algunos europeos, donde alcanza los 200 casos por cada cien mil habitantes. “Son los genes europeos, afirmó.
La esclerosis múltiple es un enfermedad que se caracteriza por pérdida de fuerza muscular, de visión, y tiene un carácter degenerativo.
Se debe al daño que sufre la vaina de mielina, cubierta protectora que rodea las neuronas. Al dañarse, los impulsos nerviosos disminuyen o se detienen y sobre viene la enfermedad. Es importante diagnosticarla a tiempo, porque sus efectos son irreversibles.
Una visión doble, un hormigueo en el cuerpo, pérdida de fuerza, son síntomas que deben llevarnos a consultar un especialista, para tener un diagnóstico correcto y tratarla a tiempo, antes de que cause daño al paciente.
“El diagnóstico de la enfermedad en promedio ocurre en los primeros dos años, aunque habrá casos en que se pueda hacer más rápido, lo que permite frenar los efectos, pues no se puede sanar, sólo controlar la enfermedad”.