Desde hace mucho se habla de que el salir con mejillas abultadas o facciones más robustas se deben a la alimentación, incluso el maquillaje. Sin embargo había quienes se escudaban en que la cámara que tomaba las fotografías es la que engorda a la persona. Pues este misterio quedó resuelto.
En efecto, el fotógrafo checo Dan Vojtech lo demostró en su cuenta de Instagram al fotografiarse con diferentes tipos de lente, resultando cambios en el rostro.
El experimento consistió en retratarse con 9 lentes diferentes (20, 24, 28, 35, 50, 70, 105, 150 y 200 mm).
Los distintos objetivos o lentes afectan la forma de la cara del modelo, que se aprecia más delgada en las fotografías tomadas con objetivos de menor distancia y que aumenta de tamaño gradualmente a medida que lo hacen los objetivos.
Increíble, no crees ??