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A muchas parejas les encantaría el poder compartir sus orgasmos, alcanzando juntos el clímax durante su acto sexual.
La realidad es que no es tan fácil ni tan frecuente ese orgasmo simultáneo, pero tampoco implica nada irregular. Simplemente son ritmos distintos y es complicado empatarlos.
Las encuestas de los sexólogos han descubierto que es raro que la mujer llegue al orgasmo al mismo tiempo que el hombre, pero cuando sucede, es muy satisfactorio. Es posible lograrlo, si el hombre tiene un buen control de su propio placer y logra contener su eyaculación el tiempo necesario para que ella alcance su meta.
Otra de las facetas del placer femenino son los orgasmo múltiples. Se pensaba que muy pocas damas tenían esa facilidad, pero los estudios indican que la mayoría de las mujeres pueden tener un serie de clímax, uno detrás de otro, si se encuentran relajadas y a gusto durante la relación y si su pareja está dispuesta a estimularlas para tener más y más orgasmos.
La mujer puede aprender a facilitar su orgasmo.
La edad facilita esta situación y da mayor capacidad de la mujer para alcanzar orgasmos múltiples aumente con la edad, pues generalmente con los años desaparecen muchas inhibiciones, aumentando el conocimiento de su cuerpo y tiene mayor confianza en sus relaciones sexuales.
Es más problemático en la mediana edad, cuando la menopausia dificulta alcanzar el orgasmo, por los cambios hormonales que está sufriendo el cuerpo, y porque es común que a las mujeres deje de gustarles el sexo temporalmente, pues la falta de lubricación vaginal lo vuelve incómodo. Pero hay suficientes lubricantes en la farmacia, que se pueden conseguir sin receta alguna.
El ciclo menstrual también influye en la capacidad orgásmica. En la mayoría de las mujeres varía el placer según la parte del periodo en que se encuentran. Algunas tienen una líbido especialmente alta en medio del ciclo. Otras se sienten especialmente excitadas justo antes del período, mientras que para otras es mucho más difícil llegar al orgasmo en otros días del mes. También es normal.
