* Pese a eso la conciencia de los usuarios se mantiene y aumentó el uso de garantías extendidas
El COVID-19 y las medidas para desacelerar el ritmo de contagios, como el confinamiento, tuvieron un impacto a favor del usuario en el robo y daños de equipos móviles en México en 2020. Sin embargo, la conciencia de prevención de las personas se ha mantenido y en la última parte del año aumentó el número de ventas garantías extendidas.
De acuerdo con datos de AIG GaranPlus, el robo de teléfonos móviles cayó 48 por ciento el año pasado, mientras que las reclamaciones por daño descendieron 37 por ciento en el mismo periodo.
En México, 86.5 millones de usuarios cuentan con teléfonos inteligentes[1], al cierre del 2019. Lo anterior significa un crecimiento de 23 puntos porcentuales entre 2015 y 2019.
“En épocas de crisis, como la que estamos viviendo, tendemos a proteger y ahorrar de manera natural. La compra de un teléfono móvil no escapa a esto: las personas prefieren comprarlo con una garantía extendida porque no sabemos cuándo se va a descomponer o dañar y el desembolso que eso puede implicar”, dijo Manuel Pérez Estrada, titular de AIG GaranPlus.
Es claro que el COVID-19 ha cambiado la forma de ofrecer servicios y las garantías extendidas no son la excepción. Hoy se hacen a domicilio las evaluaciones y, cuando es posible, las reparaciones de electrónicos y línea blanca se hacen a domicilio. De forma similar, si es necesario llevar el equipo a un taller de reparación, se hace una recolección y entrega a domicilio para que el cliente se quede en casa.
“Desde luego, el confinamiento no es impedimento para que la gente use sus aparatos electrónicos y línea blanca, por lo que nuestros servicios de garantía extendida siguen más vigentes que nunca”, finalizó Pérez Estrada.
[1] Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares, 2019