Secuencia Salud Bienestar, vida y prevención
Los padres sabrán imbuir el gusto por del deporte en sus hijos.
El vínculo que existe entre un padre y sus hijos es único, irremplazable y tan fuerte, que conlleva una gran responsabilidad, pues el ejemplo, actitud y comportamiento de éste, siempre va a influir significativamente en la vida de sus hijos; en el desarrollo de su personalidad y, sobre todo, en la creación y cuidado de hábitos que mantendrán por siempre.
En el marco del Día del Padre, Decahtlon, la marca de origen francés líder en el retail de artículos deportivos, reconoce el esfuerzo de todos los padres que buscan enseñar a sus hijos la importancia del deporte y el amor a éste, haciéndolo una práctica de vida.
“En Decahtlon buscamos compartir el amor que sentimos por el deporte y hacer éste accesible de manera sustentable a la mayor cantidad de personas posible, por ello, tenemos en común el deseo de los padres por enseñar a sus hijos desde pequeños el valor del deporte y la importancia de hacerlo parte de su vida” comentó Benjamin Santoyo, Líder de Comunicación Externa de Decathlon México.
Los valores inmersos en el deporte van más allá de la actividad física, también fortalecen lazos entre los padres y sus hijos, ya que practicar deporte en familia mejora la comunicación, estimula la conexión de unos con otros, fomenta la imaginación, aumenta el autoestima y promueve el trabajo en equipo.
La interacción que implica la práctica del deporte, representa una gran oportunidad para desarrollar actitudes de honestidad para que, a partir del ejemplo de juego limpio, los padres refuercen conductas éticas en la personalidad de sus hijos.
Otra de las ventajas que brinda el deporte compartido, es la enseñanza de la disciplina como hábito diario. Aprender sobre continuidad y rutinas regularmente, ayudará a que los niños formen desde pequeños su propia disciplina y la mantengan en su desarrollo.
Por último, realizar deporte entre padres e hijos mejorará en un cien por ciento la relación y la comunicación entre ellos, pues el ejercicio es promotor del bienestar físico y mental, permitiendo el desarrollo de pensamientos positivos, sentimientos de satisfacción y habilidades para su desarrollo en sociedad; fomentará la confianza y el intercambio de experiencias entre padre e hijo y logrará que su vínculo sea inquebrantable.
