Elegir un método anticonceptivo puede ser una decisión difícil, pues hay varios factores que debes tomar en cuenta para lograr una protección efectiva y saludable que se adapte a tus necesidades, tales como tu plan de vida, problemas graves de salud o la relación costo-beneficio de los distintos anticonceptivos.
Sin embargo, también existen otras cuestiones que, aunque suelen preocupar mucho a las mujeres, no son tan importantes al momento de elegir.
En entrevista para Forbes Women, Aline García Cortés, investigadora del Programa de Prevención de Embarazo Adolescente de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) despeja las dudas y mitos más comunes.
- Duración que deseas en tu anticonceptivo
Al momento de elegir un método anticonceptivo, lo primero que la doctora Aline García les pregunta a sus pacientes es ¿quieren quedar embarazadas?, ¿en cuánto tiempo?
“Una recomendación es que, si no se quieren embarazar en 5 o 10 años, usen un método de esa duración, como el implante, DIU con hormonas o sin hormonas”, aconseja la experta.
- ¿Qué tan buena eres siguiendo rutinas?
La segunda pregunta que la especialista le hace a sus pacientes es ¿son olvidadizas o tienen algún problema con la toma de pastillas todos los días?
La constancia es importante al momento de elegir un método como las pastillas anticonceptivas, las cuales se deben tomar todos los días a la misma hora. Olvidar una o varias tomas podría afectar la efectividad prometida, y el mismo problema puede ocurrir con los parches anticonceptivos, los cuales requieren cambiarse cada semana.
- ¿Te preocupa perder tu menstruación?
“Hay métodos anticonceptivos de larga duración que provocan la desaparición de la regla y eso le puede angustiar a muchas mujeres”, explica la experta, quien añade que el DIU hormonal o el implante, contienen progesterona, hormona que podría causar sangrados intermensuales o bien la desaparición de la menstruación.
“Yo recomendaría asistir a consultas para checar que el dispositivo esté bien colocado y así disminuir estos efectos secundarios”, recomienda García. Si la irregularidad de la menstruación es algo que le preocupa mucho a la paciente, lo mejor será elegir otro método que no provoque este efecto secundario.
- Notificar tus problemas de salud
Al momento de ir a una consulta ginecológica, el o la especialista te realizará una historia clínica en donde te preguntará por tus antecedentes de salud.
Las enfermedades que podrían influir en la decisión de un método anticonceptivo son la diabetes, hipertensión, alguna cardiopatía, antecedentes trombogénicos y cáncer de mama. Es importante ser totalmente sincera con el fin de tener un panorama de los medicamentos que consume la paciente y si alguno de ellos podría interferir con los anticonceptivos.
La también ginecóloga abundó en que existen anticonceptivos con hormonas que pueden ayudar a regular el acné o el vello facial, sin embargo, es importante que sea el especialista quien lo recete.
- Precio de los anticonceptivos
El presupuesto que piensas destinar a tu método anticonceptivo también es importante, pues debes pensar si tu inversión será mensual o anual. La doctora Aline García advierte que el más barato es la pastilla de toma diaria, el cual tiene un precio alrededor de 300 pesos al mes y el más caro podría ser la colocación de un DIU Mirena o de un implante subdérmico que va de los 5,000 a 7,000 pesos.
“Ahí la mujer tendría que ver el costo-beneficio que le representaría gastar 300 pesos al mes por 5 años o la inversión en un dispositivo DIU que le costaría aproximadamente 5,000 pesos por la misma cantidad de tiempo”, expresa, pero si están aseguradas por algún seguro de salud que cuente con estos métodos anticonceptivos, los pueden solicitar de manera gratuita.
- Decidí no tener hijos o no volverme a embarazar, ¿ahora qué?
La especialista recomienda pensar en los métodos anticonceptivos definitivos como la vasectomía o la oclusión tubárica bilateral (OTB) o salpingoclasia, cuando la pareja ya tiene una vida reproductiva plena o ya decidió que no quiere tener hijos.
“He oído anécdotas de que las mujeres van a los hospitales y les dicen ‘no, debes tener un hijo para poder operarte’ o ‘estás muy joven’. Pero esto no debería de hacerse pues en cuanto una mujer ha recibido la información suficiente y está segura de su plan de vida, puede operarse sin ningún problema”, comenta.
- La edad no es pretexto para no cuidarte
“No hay un dispositivo ideal para cada edad. Se puede usar cualquier anticonceptivo a cualquier edad”, explica García Cortés, quien resalta que lejos de ser un impedimento, es importante que las mujeres de cualquier edad no olviden cuidarse.
La especialista recomienda que las adolescentes comiencen a planear su salud reproductiva desde su primera menstruación. La experta recalca que las mujeres con más de 40 años, quienes están por entrar a la menopausia, todavía pueden quedar embarazadas, por lo que es importante seguir protegiéndose. Para poder recetar un anticonceptivo adecuado se debe indagar más a detalle su riesgo cardiovascular, trombogénico de base y tener en cuenta los sangrados uterinos anormales que podrían presentar.
- Mitos sobre los métodos anticonceptivos
En el caso de los anticonceptivos hormonales lo que más les preocupa a las pacientes es subir de peso, sin embargo, la experta agrega: “los artículos más recientes han reportado que el aumento de peso atribuido a estas hormonas son tan solo cuatro kilos al año, como máximo.”
La experta también aclara que a pesar de que los anticonceptivos de emergencia, como las pastillas Post Day no son recomendadas como un método anticonceptivo regular, tampoco hay problema si se usan más de dos veces al año.
Como último consejo, recomendó pensar en protegerse tanto de las enfermedades de transmisión sexual como de un embarazo no deseado, por lo que para tener una protección completa se deben usar también los métodos anticonceptivos de barrera: “respecto a las enfermedades de transmisión sexual, hay que recordar que únicamente el condón de látex, ya sea masculino o femenino, nos confiere esa protección”.
En promedio, las niñas mexicanas tienen su primera menstruación a los 12 años, sin embargo, esta puede comenzar desde los 9 años, por lo cual es necesario contar con información suficiente para cuidarse desde edades tempranas.
“Yo creo que desde la primaria deberíamos empezar a tener este tipo de clases con los estudiantes que están a punto de entrar a la adolescencia con el fin de que tengan herramientas para tomar decisiones acertadas sobre el inicio de su vida sexual”, aconseja la especialista.