- La Nanobiotecnología podría resolver de manera más efectiva y sustentable los retos alimentarios, sanitarios y económicos del mundo.
- En México ha elevado la competitividad nacional y ha respondido a la contingencia por COVID-19, además, es efectiva para los retos sanitarios del futuro.
A pesar de lo técnico que puede ser hablar de Biotecnología, esta disciplina científica ha sido un elemento vital en el desarrollo de la humanidad desde hace más de 6 mil años, cuando los procesos de fermentación, útiles para la preparación de quesos, vino, vinagre entre otros, fue el resultado de la actividad biológica de microorganismos y marcó el inicio de esta área del conocimiento.
La continua y urgente necesidad de resolver los retos globales en materia de salud, alimentación, uso sustentable de recursos, cuidado del medio ambiente y erradicación de la pobreza, han llevado a los científicos del mundo a explorar los beneficios de la biotecnología en estos campos de interés.
La biotecnología es una disciplina que, sin saberlo, nos rodea diariamente. A decir del Dr. Armando Mejía, Biotecnólogo experto en metabolitos secundarios e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), “todo aquello en donde usamos un producto biológico o algún organismo vivo para obtener un bien o un servicio, es parte de esta disciplina. Desde los vegetales que comemos, hasta muchos medicamentos que usamos tiene un origen biotecnológico”.
En el marco del Día Mundial de la Biotecnología, que se conmemora cada 16 de junio, resulta indispensable reflexionar sobre la relevancia de esta disciplina y la necesidad de que países emergentes como México, incentiven el desarrollo de más talento enfocado en estas áreas.
Generar un marco de acción para impulsar, atraer y retener al talento mexicano debiera ser una prioridad, por igual hay que entender que la aplicación de la biología en la tecnología no es lejana, es un campo fértil y se manifiesta en varias actividades de nuestro día a día.
“Medicamentos, suplementos alimenticios, medicina genómica humana o animal, organismos genéticamente modificados (OGM) en cultivos y bio insecticidas, cosméticos, materiales ecológicos, tratamiento del agua, transformación de alimentos, hasta el ejemplo más cercano de ingeniería genética actual dando lugar a la terapia génica y las vacunas contra COVID-19, son algunos ejemplos de ellos” citó el experto.
Por otra parte, la acuñación del concepto de Bioeconomía, es un ejemplo de la relevancia que esta área del conocimiento tiene en el desarrollo de las naciones. Para dimensionar su importancia, estimaciones globales apuntan a que el valor actual de esta industria es de 295 mil millones de dólares1 , siendo las economías desarrolladas como Estados Unidos, así como las naciones europeas y de Asia- Pacífico, quienes lideran el sector.
“La Biotecnología tiene un amplio potencial y su fusión con otras disciplinas emergentes, como la nanotecnología, podría ser decisiva en la revolución tecnológica que se avecina y nos permitirá no sólo responder a las necesidades de las industrias actuales, sino que podrá redefinir sus procesos e incluso crear nuevos”, explicó el Dr. Mejía, quien también posee un Posdoctorado en Bioquímica y Biología Molecular, por la Universidad de Gales.
El repunte de la Nanobiotecnología en México: la alianza entre la academia y la IP
Actualmente, la dinámica mundial está inserta en la generación de aplicaciones de valor del conocimiento científico, pues éstas tienen el potencial no sólo de resolver necesidades sociales, sino también de elevar la competitividad de las naciones, y con ello, favorecer su desarrollo económico.
En México, la innovación en el sector de la Nanobiotecnología, ha sido impulsada desde hace más de dos décadas por Éviter, empresa que ha desarrollado una nano biomolécula, capaz de eliminar más de 50 microorganismos patógenos, como hongos, bacterias y virus, incluidos el SARS-CoV-2, Herpes, Adenovirus y Rotavirus, entre otros, de manera segura, efectiva y sustentable.
“Se fusionaron dos áreas con alto potencial: la biotecnología, que permite el uso de compuestos de origen orgánico, como los metabolitos secundarios provenientes de extractos cítricos incluidos en el ingrediente activo de Éviter, y la nanotecnología, con la que se manipulan los componentes a escala nano para obtener un desempeño diferente de los materiales. Esto permitió generar una nanomolécula, segura y efectiva, patentada en más de 100 países”, explicó Mejía.
Con base en lo comentado por el experto, los metabolitos secundarios son los principios activos presentes en diversos productos químicos y medicamentos, uno de los más conocidos, son los antibióticos.
La rentabilidad de la Nanobiotecnología, industria que para 2026 alcanzará un valor de casi 70 mil millones de dólares2 , debería ser un incentivo no sólo para la generación de más talento emergente en esta área, sino también para la inversión tanto pública como privada.
Cifras de la OCDE indican que el gasto promedio en investigación y desarrollo (I+D) biotecnológico realizado por el sector empresarial alcanza el 7.3%; mientras que, en México, esta cifra sólo alcanza el 1.1%, colocando a nuestra nación en el penúltimo lugar de la lista de países considerados3 .
A pesar de lo anterior, en el caso de Éviter, la alianza con la UAM y con otras instituciones de salud, han permitido la puesta en marcha de protocolos de investigación que han apalancado el reconocimiento, así como la comprobación de la eficacia y seguridad de esta nanomolécula, presente ya en los 5 continentes y que ha contribuido no sólo a la contención de la actual pandemia por COVID-19, sino también a la epidemia de Ébola en Nigeria.
“Estos logros son gracias al emprendimiento del sector de la Biotecnología en México. Hoy invitamos a que más talento mexicano se incorpore a este campo de aplicación industrial, y así, como agentes de cambio, revolucionemos técnicas, innovemos procesos que abonen a la salud personal e impacten positivamente en la resolución de temas del orden mundial”, concluyó el Dr. Armando Mejía.
La nanomolécula de Éviter, que ofrece una protección por 72 horas en superficies y hasta 12 horas en la piel y mucosas, se encuentra presente en productos de sanitización para el hogar, de uso industrial y personal. Para conocer más de la empresa, favor de visitar https://www.eviter.com/.