¿Vas a ser papá? Estos consejos ayudarán a descansar

El primer año de vida del bebé redice las horas de sueño del papá.

¡Qué bonito la llegada de un bebé! Y más cuando es nuestro. Este año en México más de 20 millones de hombres celebrarán el día del padre, esto quiere decir que en promedio cada día nacen 4,500 bebés. Es la experiencia de vida más bonita que existe, aunque, eso sí, debemos estar preparados para saber que durante unos meses -quizás todo el primer año- no podremos dormir como estamos acostumbrados.

Con base en la Encuesta Anual de Descanso elaborada por Luuna –empresa mexicana especialista en productos de descanso–, sólo 2 de cada 10 hombres mexicanos duermen más de 8 horas, situación que se agudiza con la llegada de un bebé a casa.

Conciliar el sueño puede resultar una misión imposible, sobre todo para aquellos papás que tienen que enfrentarse a esta situación por primera vez, pues aunado a su llegada, se suman las presiones del trabajo, al que por lo regular se incorporan de manera más rápida que las mamás[1].

Los recién nacidos duermen mucho durante el día, necesitan alimentarse aproximadamente cada tres horas, y sus hábitos no distinguen si es de día o de noche. Adaptarse a su ritmo será difícil, pero es posible. Para que los papás primerizos despierten mejor y logren transitar esta etapa, Luuna comparte algunas recomendaciones sencillas que te serán de gran ayuda:

  1. Proceso de adaptación: Son los padres quienes deben adaptarse a los ciclos de sueño de su bebé y no a la inversa. Es recomendable observar y conocer cómo es tu bebé, cuál es su ritmo de demanda de alimentación, de sueño, de actividad y una vez lo conozcas bien, es importante empezar a establecer rutinas.

Lo mejor es dormir al mismo tiempo que el bebé.

Al respecto, aprovecha los momentos de sueño de tu bebé para dormir, para ello contar con un buen colchón de memory foam, es fundamental, ya que estos están ​​diseñados para proporcionar el balance perfecto entre frescura, suavidad y soporte. La falta de sueño puede generar mayor cansancio, mal humor e irritabilidad. Por esta razón, no debes desperdiciar cualquier oportunidad para descansar.

  1. Modo avión: Ponte en modo dormir, el día ha acabado, el bebé está dormido, estás muy cansado y en vez de ir a la cama, “recobras fuerzas” para ponerte a hacer los pendientes del trabajo y otras tareas domésticas. Resiste el impulso de “hacer todo” y prioriza la calidad de tu descanso.

Siempre que tengas oportunidad, acuéstate en la cama en vez del sofá o sillón. Dormir en una buena cama ayudará a tu cuerpo a recuperarse mejor y con mayor facilidad.

  1. Hasta mañana, buenas noches: Tu bebé duerme muchas horas al día, sin embargo, antes de que llegue la noche, ya está en la cama. Adelanta tu horario de irte a dormir y gana un poco de tiempo. Evita estar hasta tarde viendo la tele o el celular y descansa si sabes que tu pequeño te va a despertar

Un factor importante para despertar mejor, son las almohadas, las de memory foam son las que se adaptan mejor a cualquier posición, pues al ser ergonómicas, podrás mantener los hombros y cabeza alineados, elevando la calidad del sueño, además de que te ayudan a conciliarlo más rápido.

  1. Por último, pero no menos importante: Relájate y disfruta, es muy fácil perder la calma en momentos como éste. Pero como papá primerizo siempre recuerda que este momento pasa muy rápido y lo estás haciendo bien. Cuando tu recién nacido pueda encontrar su horario en las 24 horas, habrá más oportunidad de recuperar el sueño perdido. Por ahora, trata de disfrutar de esta etapa.

 

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