La inflamación y el dolor en articulaciones que sufren pacientes con Osteoartritis (OA) pudo frenarse mediante la administración de un extracto de cúrcuma bio-optimizada; que comenzó a surtir efectos una semana después del inicio del tratamiento y mantuvo la protección durante tres meses que duró un estudio realizado por la Universidad de Lieja, Bélgica (1) y presentado en México en el Congreso Nacional de Ortopedia.
Adicionalmente, la administración de la molécula curcumina bio-optimizada redujo el uso de medicamentos para el dolor como Paracetamol y Antiinflamatorios No Esteroideos (AINE), que pueden tener efectos gástricos graves cuando se usan sin pausa durante muchos meses, informó en conferencia el Profesor Yves Henrotín, Director de la Unidad de Investigación de Hueso y Cartílago, de la Universidad de Lieja y líder de la investigación clínica.
“La Curcumina es un ingrediente común en los alimentos, y es bien conocida por sus acciones antioxidantes y antiinflamatorias, y esto es lo que interesó mucho a los farmacólogos hacia estas moléculas, que son una sustancia muy poderosa, que bloquea muchas vías inflamatorias. La idea era utilizar estas sustancias para tratar enfermedades crónicas como, por ejemplo, la osteoartritis”, explicó al acudir al Congreso Nacional de Ortopedia de México.
El experto en investigación en Osteoartritis ha dirigido el Consejo Nacional de Terapia Física y Rehabilitación del Ministerio de Salud de Bélgica, además de ser autor de 454 artículos científicos sobre biomarcadores asociados a inflamación y degradación de cartílagos, los cuales han sido citados en otros 15 mil 525 artículos de autores de diferentes partes del mundo.
En su visita a México, el Profesor de Fisiopatología explicó que la curcumina bio-optimizada que se usó en la investigación es diferente a la cúrcuma en estado natural debido a que fue sometida a un proceso que aumenta su absorción intestinal.
“La Curcumina que puedes encontrar en los alimentos no cruza la barrera intestinal, y no tienes suficientes niveles en la sangre para alcanzar la actividad biológica. Y esto es a lo que llegamos en mi universidad: en colaboración con una empresa belga, hemos desarrollado una nueva formulación que aumenta drásticamente la concentración que se puede encontrar en la raíz de la curcumina. De esta manera, hemos demostrado que la curcumina optimizada puede tener efectos clínicos”, precisó Henrotin.
La forma bio-optimizada, que estudia la Universidad de Lieja fue desarrollada por esa casa de estudios junto con el Laboratorio Tilman, de Bélgica. En México esta molécula cuenta con registro de COFEPRIS como fitofármaco y es distribuido por Laboratorios Columbia con el nombre LESOTRIS, indicado para ayudar a disminuir el dolor, la inflamación, detener el desgaste del cartílago, evitar la oxidación celular y, con esto, permitir que los pacientes con osteoartritis ingieran menos medicamentos.
Desgaste del cartílago
En las articulaciones existe un tejido firme y flexible que absorbe la presión y evita la fricción entre huesos: el cartílago. La osteoartritis (OA) es una enfermedad articular crónica degenerativa con componente inflamatorio, caracterizada por degeneración y pérdida progresiva del cartílago articular y del hueso, así como daño a los tejidos blandos que rodean a las articulaciones (2)
En la aparición de la osteoartritis hay varias sustancias involucradas. Las más importantes para comprender cómo actúa la curcumina bio-optimizada son el factor de transcripción nuclear kappa b (NF-κB), el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α) y la interleucina 1 (IL-1).
El factor de transcripción nuclear kappa b (NF-κB) es una proteína que controla la transcripción del ADN y también regula la respuesta celular frente a situaciones como el estrés, la aparición de virus, bacterias, citoquinas y la radiación ultravioleta. (3)
Cuando hay un error en la transcripción de los genes, o por influencia ambiental y sobrecarga de las articulaciones, el NF-κB genera una serie de respuestas que incluyen la producción de dos sustancias: el factor de necrosis tumoral alfa y la interleucina 1. El TNF-α es causante de la inflamación aguda, mientras que la IL-1 genera inflamación crónica y provoca la erosión del cartílago. (4)
Estas sustancias siguen produciéndose sin control mientras más daño perciban en las articulaciones, y generan una reacción en cadena que en las personas con osteoartritis se presenta bajo la forma de rigidez matutina en distintas partes del cuerpo como manos, pies, rodillas y cadera, hinchazón y, por supuesto, dolor. La curcumina, derivada de la Curcuma longa, es capaz de detener la cascada de reacciones que provoca el NF-κB, evitando que esta proteína produzca interleucina-1 y factor de necrosis tumoral alfa, entre otras sustancias. (5)
En México, la osteoartritis es una de las 10 primeras causas de invalidez total, lo que incrementa la carga económica y social del país y se espera que su frecuencia se siga elevando debido al aumento de la esperanza de vida y a los hábitos poco saludables de la población (6)