El procedimiento para la colocación del Balón Allurion se realiza durante una breve consulta ambulatoria de alrededor de 15 minutos, donde previa evaluación aprobatoria y bajo la supervisión de un equipo médico, el paciente ingiere una cápsula que contiene el balón gástrico unido a un delgado catéter.
Así lo explicó el Dr. Manuel García Garza, médico cirujano de excelencia en Cirugía Metabólica y Bariátrica.
Tras confirmar mediante una primera radiografía que el balón se encuentra en el estómago, se llena con 550 ml de solución estéril y se verifica su correcta colocación a través de una segunda radiografía.
“A partir de ese momento, el espacio que ocupa el balón en el estómago inducirá la pérdida de peso al incrementar la sensación de saciedad, retrasar el vaciado gástrico y reducir la cantidad de alimentos ingeridos en cada comida. Y una vez transcurridas aproximadamente 16 semanas, el balón se vacía automáticamente y se evacúa de forma natural, sin ninguna complicación”, agregó el también Regente del Capítulo Noreste para el Colegio de Cirugía para la Obesidad y Enfermedades Metabólicas A.C.
La Dra. Mónica Garza precisó que, si bien la presencia del Balón Allurion en el estómago es un elemento importante en la pérdida de peso, el programa consta de la supervisión y seguimiento por 6 meses, acompañado por un equipo multidisciplinario, entre ellos médicos y nutriólogos, que ayudarán al paciente a establecer un estilo de vida saludable que evite nuevamente el incremento del peso.
Con un sólido respaldo científico y tecnológico, el Programa Allurion provee a sus pacientes de herramientas digitales como la Báscula Conectada de Allurion, que registra datos como índice de masa corporal, peso y grasa en tiempo real; y el Allurion Health Tracker, que monitorea la actividad física y el sueño las 24 horas del día, los cuales se sincronizan con la Allurion App para mantener al paciente y al equipo multidisciplinario en contacto y alcanzar el objetivo de pérdida de peso.
Finalmente los especialistas, cuyas clínicas han sido distinguidas con la insignia de Centro de Excelencia para el Programa Allurion, coincidieron en la importancia de contar con innovaciones médicas que contribuyan a combatir la alta incidencia de obesidad y sobrepeso que presenta la población mexicana, ya que la disminución del 10% al 15% del peso corporal reduce significativamente las comorbilidades asociadas como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2[i] e hipertensión arterial, entre otras.
Con miles de pacientes satisfechos alrededor del mundo, el éxito del Programa Allurion se basa en la simplicidad, la seguridad y la efectividad de este dispositivo médico probado y no invasivo para perder peso.
Crecimiento sostenido de Allurion
Haber atendido con el Programa Allurion a los primeros 100 mil pacientes se produce en el momento en que la compañía continúa expandiéndose, debido al crecimiento interanual del 100% desde 2017, aseveró Andrés Pulido, LatAm Executive Sales Director para Allurion.
Con los recientes lanzamientos en Australia, México, Canadá, India y Brasil, el Programa Allurion consolida su presencia global, para ayudar a la población a alcanzar un peso saludable en más de 60 países, en asociac
ión con una red de médicos y profesionales de la salud en constante expansión.
“Nuestro éxito en todos los mercados es la consecuencia de los excelentes resultados mostrados en nuestros pacientes, de la alta aceptación por parte de médicos y profesionales de la salud, y de contar con el mejor programa para bajar de peso en su clase. En Allurion ratificamos nuestro compromiso por acabar con la obesidad en el mundo a través de la innovación y la tecnología.”, enfatizó.
Hoy estamos orgullosos de haber colaborado en transformar la vida de 100 mil pacientes alrededor del mundo y, en próximos años, esperamos poder ayudar a miles de pacientes más a lograr su peso ideal y mantener un estilo de vida saludable.
[i] Lingvay I, Sumithran P, Cohen RV, le Roux CW. Obesity management as a primary treatment goal for type 2 diabetes: time to reframe the conversation. Lancet 2022;399:394–405.