Dicen que el amor es eterno, pero la pasión no dura para siempre.
Bueno, quizá porque la misma pareja no la alimenta adecuadamente, pues hay relaciones que llegan incluso a la vejez envueltos en la misma intensidad pasional de los primeros días.
Quizá no sea tan desenfrenada, pero mantiene la llama, así que no debe ser tan imposible que en tú y tu pareja puedan disfrutar el mismo calor del principio. Agrégale un poco de sabor picante con algunas recomendaciones que dan los expertos.
Dile adiós a la rutina. Todo lo que ocupas es un poco de imaginación y audacia. Puedes empezar con algún mensaje o llamada con una proposición indecorosamente sencilla cuando menos se lo espera. Seguramente no vendrá corriendo a tus brazos, ni tú te irás a la cama de inmediato, pero cuando llegue el momento, seguro lo estarán esperando con ansia, porque ya alimentaste la atracción sexual.
Una bienvenida especial. Un apretoncito en cierta parte del cuerpo reservada sólo para ti, un abrazo más intenso de lo normal, una frase subida de tono al oído es una excelente bienvenida que le dirá lo mucho que deseas estar juntos y solitos.
Ve a su punto débil. Si conoces a tu pareja, sabes cuál es su punto débil, el “hot spot” o el lugar que la estimula. Ve directamente con un beso o suaves masajes. Y si no sabes cuál es, averígualo de inmediato.
Crea fantasías y cúmplelas. Si tu fantasía es amarse bajo la regadera o en la cocina, o en el techo de la casa, adelante. No te detengas ni te midas en recursos volver realidad sus fantasías. Sólo recuerda, que no deben salir dañados.