Bájale el volumen, que dañará tu salud

El ruido puede matar, si es prolongado.

Una exposición prolongada al ruido actúa como un factor de estrés en nuestro cuerpo. El organismo activa las hormonas contra el estrés cuando día tras día aguantamos un nivel de decibelios que no es tolerable, una situación que puede derivar en graves cardiopatías y otras enfermedades.

No solo erosiona la salud auditiva, es el culpable de múltiples patologías, también de más de 16.600 muertes prematuras y 72.000 hospitalizaciones al año en el continente europeo. Nuestro cuerpo trata de defenderse del ruido de la misma manera que del estrés, tal y como explica la investigadora del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) Sasha Khomenko, con motivo del Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de mil millones de personas entre los 12 y 35 años de edad están en riesgo de perder audición por la exposición “prolongada” y “excesiva” a música alta y otros sonidos recreativos.
De hecho, la exposición a sonidos fuertes provoca la pérdida temporal de la audición y de forma prolongada puede generar daños auditivos permanentes que pueden derivar en una pérdida irreversible del oído.
Por eso, la OMS publicó el pasado año una nueva norma para la escucha segura en lugares y eventos de entretenimiento con una serie de recomendaciones para limitar los riesgos.
Ruido estrés decibelios
Entre las indicaciones para que los jóvenes puedan proteger la audición, se encuentra la de mantener el volumen bajo en los dispositivos de audio con auriculares o cascos bien ajustados. También el uso de tapones en lugares ruidosos y hacerse con regularidad reconocimientos de la audición.
El ruido del tráfico, el más prevalente
El campo de cómo afecta el ruido del ocio en la salud no está tan investigado, como el del tráfico rodado, que es más prevalente y sobre el que se ha investigado más.
De hecho, según un trabajo del ISGlobal sobre cómo el impacto del ruido del tráfico rodado afecta en la ciudadanía y sobre la mortalidad evitable en las ciudades europeas, éste es uno de los principales riesgos medioambientales para la salud y el bienestar.
Según el estudio, que tuvo en cuenta los mapas de ruido de más de 700 ciudades europeas y que fue publicado el pasado año, más de 60 millones de adultos estaban expuestos a niveles de ruido de tráfico vial perjudiciales para la salud.
Once millones estaban muy afectados por ese tipo de ruido y, además, si éste se redujera se podrían evitar cada año más de 3.600 muertes por cardiopatía isquémica, enfermedad ocasionada por la aterosclerosis de las arterias coronarias -las que proporcionan sangre al músculo cardíaco-.
El ruido afecta a nuestro día a día, interfiere en el desarrollo de nuestras tareas cotidianas y sobre todo, en el descanso.

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