Secuencia Salud Bienestar, vida y prevención
- El pediatra Juan Fernando Gomez Ramírez, especialista en crianza infantil, advierte que debemos reaprender a ser padres, y adecuarnos al mundo virtual para garantizar que no obstaculice otras áreas de desarrollo en los niños
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El doctor Juan Fernando Gómez Ramírez es muy reconocidos por los libros sobre crianza de niños.
La pandemia trajo cambios en los métodos de crianza de niños, y ahora hay que reaprender a ser padres, porque ahora los niños viven un mundo de virtualidad al cual debemos adecuarnos, para evitar excesos, señaló el pediatra Juan Fernando Gómez Ramírez, catedrático de la Universidad de Antioquia Colombia, y especialista en crianza.
En opinión del médico, es necesario elaborar nuevas estrategias que garanticen la salud mental de los pequeños, pues ahora vivimos interconectados pero no vivimos unidos, lo cual puede repercutir de manera negativa en su vida adulta.
“Hay que brindarle a los niños oportunidades educativas, procurar el cierre de la brecha digital, que establece tantas y tan injustas desigualdades, y brindar a los niños del calor, el afecto y el cariño tan necesarios para que crezcan y se desarrollen de la mejor manera posible, de manera que su material genético tenga la mejor expresión, con el acompañamiento inteligente y afectuoso de los padres, y el mejor acompañamiento que podamos ofrecerles en todas los etapas de la crianza” ”, dijo Gómez Ramírez.
Al participar en el XVII Congreso Internacional de Pediatría, realizado en Monterrey, el doctor Gómez Ramírez advirtió que las repercusiones de la pandemia fueron variables, de acuerdo a la situación que cada niño vivía, pero sin duda marcaron una pauta que debe ser atendida en cada caso.
La pandemia tuvo unas repercusiones muy grandes en la vida familiar, pues se alteraron las rutinas, se suspendió abruptamente el sistema escolar, y todo en un ambiente de incertidumbre y preocupación, expresó el pediatra colombiano.
Un punto importante es que los pequeños entraron a un mundo virtual, y ahora corresponde a los padres modular esa influencia, y estar atentos a que no haya síntomas de depresión, ansiedad excesiva o estrés postraumático debido a la pandemia, porque no sabemos que tipo de secuelas quedaron en ellos.
Los niños vivieron la pandemia a través de un mundo virtual. Ahora, sin abandonarlo, hay que volver al mundo físico.
“Tenemos muy claro que la virtualidad llegó para quedarse, pero saber que hacer con ella, con los niños, una aproximación inteligente, oportuna, asertiva y dosificada, para que no copte a los niños su crecimiento en otros elementos de su desarrollo, como la adquisición de un buen lenguaje, el discernimiento, la capacidad de razonar”
Son cuatro elementos los que deben tomarse en cuenta, explicó Gómez Ramírez, en la educación de los niños.
Primero la tradición cultural, que es el conocimiento ancestral que le transmiten los padres a los niños.
En segundo lugar, el sentido común, que le permite resolver situaciones cotidianas sin necesidad de estudios y conocimientos.
Los conocimientos científicos son el tercer elemento, advirtió el pediatra, que se agrupan en la puericultura, que permite a los papás saber cómo crecen y se desarrollan sus hijos, y hacer un acompañamiento más asertivo.
El cuarto, dijo, es el amor incondicional, porque se necesitan nuevas estrategias, pero algunas cosas no cambiaron, como la necesidad de ese amor.
“Esos niños y adolescentes necesitan sentirse amados, y que ese amor se les exprese de una manera clara y fehaciente, el niño amado se siente invencible, y es capaz de ir progresando en la crianza, desde la dependencia del niño pequeño a la autonomía creciente del adolescente”.
