Inicia el nuevo ciclo escolar para los niveles de educación preescolar, primaria y secundaria de todo el país, y para garantizar que todos los niños y niñas tengan un buen nivel de energía, misma que les permitirá concentrarse y aprovechar mejor sus clases, es necesario empezar a crear rutinas de todo tipo: alimentación, actividad física, esparcimiento y de descanso que les permitan despertar bien y estar saludables.
Con base en estudios realizados por instituciones globales, son múltiples los beneficios físicos y mentales del buen descanso, pues una buena calidad del sueño favorece la capacidad de aprendizaje, rendimiento académico, además de equilibrar el comportamiento y las emociones.
Por ello, tras un mes de vacaciones en donde las rutinas de descanso y actividad se modificaron para todos los miembros de la familia, Lunna, empresa mexicana pionera en los colchones en caja y experta en descanso, comparte contigo algunas recomendaciones para que desde pequeños, los niños puedan adquirir hábitos de descanso, que no sólo les beneficiarán en el regreso a clases, sino que serán muy útiles para su vida adulta, pues les ayudarán a tener una mejor salud y desempeño tanto académico como laboral:
- Modifica los horarios de acostarse y levantarse: Expertos señalan que hacer ajustes paulatinos de 15 minutos (tanto al ir a la cama, como al despertar) permitirá que el ciclo de descanso se ajuste de manera natural.
- Aléjate de las pantallas al menos una hora antes de acostarte: La luz azul que emiten los dispositivos como celulares, tabletas, televisiones y juegos de video, alteran los ciclos naturales de sueño. Para evitarlo, te recomendamos que al menos una hora antes de acostarte suprimas cualquier contacto con una fuente de este tipo de luz.
- Genera ambientes idóneos para el descanso: Una habitación poco iluminada, fresca y limpia, te ayudarán a conciliar mejor el sueño. Si vives cerca de lugares ruidosos, te recomendamos escuchar ruidos blancos, como los emitidos por ventiladores, ya que la monotonía de éstos, permite que te relajes y enmascara los ruidos excesivos del exterior, favoreciendo que puedas conciliar un sueño reparador.
- Establece rutinas[1]: Acostúmbrate y acostumbra a los miembros de tu familia a tener rutinas para descansar. Meditar, leer un libro, escuchar música relajante, darse un baño, cenar ligero y lavarse los dientes, siempre en el mismo orden, ayudarán a que tanto tu cuerpo como tu cerebro se preparen para descansar.
- Cuida tu alimentación y tu actividad física: Evita la ingesta de sustancias estimulantes como cafeína, alcohol, chocolate y azúcar antes de acostarte. Si bien, hacer al menos 30 minutos de actividad física ayuda a descansar mejor, lo ideal es que lo hagas al menos dos horas antes de acostarte.
- Procura dormir suficiente: Recuerda que en términos de descanso la calidad y la cantidad de sueño son importantes, pero ¿cómo saber qué tanto debemos dormir? Expertos indican que[2]:
- Niños de 3-5 años: 10-13 horas
- Niños de 6 a 12 años: 9- 12 horas
- Adolescentes de 13 a 18 años: 8-10 horas
- Adultos de 19 a 65 años: 7-9 horas
- Revisa el estado de tu colchón y de tu almohada: La vida útil de los colchones tradicionales es de máximo 10 años y la de las almohadas de 2. Contar con un colchón y almohada que te brinden el soporte necesario, la temperatura adecuada y eviten la transferencia de movimiento, como sucede con los de materiales de espuma viscoelástica de alta densidad (Memory foam), como las que fabrica Luuna, te ayudarán sin duda a conciliar un sueño reparador y a despertar con la mejor energía para que tengas una mañana linda.
Recuerda que estas recomendaciones no sólo son útiles para el regreso a clases, sino que constituyen rutinas de higiene del sueño y estilo de vida, que te recomendamos mantener en todo momento del año, pues sólo así podrás constatar sus beneficios.