– En México, cada año se registran más de 38 mil fallecimientos a causa de un infarto cerebral (Ictus), afinmó la Dra. Dulce María Bonifacio Delgadillo, representante de la Sociedad Ibero latinoamericana de Enfermedad Vascular Cerebral, destacó la importancia de agilizar el proceso de atención a pacientes, con un máximo de 4.5 horas desde su ingreso al hospital.
Con el objetivo de conmemorar el Día Mundial del Ictus o también conocido como infarto cerebral, la Secretaría de Salud y el Instituto de Salud del Estado de México organizaron una jornada de conferencias y actividades dirigidas a los profesionales de la salud para sensibilizar sobre la oportuna atención y prevención de la enfermedad.
Al evento asistieron más de 200 profesionales de la salud, entre médicos, enfermeras, camilleros y especialistas, que se dieron cita en el Centro Médico “Lic. Adolfo López Mateos”, ubicado en Toluca, Estado de México.
La Secretaria de Salud de la localidad, la Dra. Macarena Montoya Olvera, Coordinadora de Programas Estratégicos en el Hospital Regional Lic. Adolfo López Mateos ISSSTE, destacó que el infarto cerebral, conocido también como embolia, actualmente se encuentra en el quinto lugar de mortalidad entre los mexicanos, refirió que en el mundo, es la segunda causa de muerte, ya que 1 de cada 5 personas con Ictus fallece y 3 de cada 5 quedan con secuelas.
Por lo anterior, la funcionaria destacó que en México se debe perfeccionar la práctica médica para mejorar la agilidad en la atención de los pacientes, ya que de eso depende su vida.
En ello coincidió la Dra. Dulce María Bonifacio Delgadillo, representante de la Sociedad Ibero latinoamericana de Enfermedad Vascular Cerebral del hospital de Neurología Adolfo López Mateos, quien reconoció al Estado de México por ser la primera entidad en llevar a cabo este tipo de eventos que busca hacer conciencia sobre la prevención e identificación del ictus.
“Este evento es realizado en el marco de la conmemoración del Día Mundial del Ictus también conocido como infarto cerebral, embolia o derrame cerebral. No solo se trata de conferencias, se trata de identificar factores de riesgo también en los profesionales de la salud, porque muchas veces no sabemos identificar esta enfermedad”, explicó.
Detalló que, como parte del evento, a los profesionales de la salud asistentes se les tomó su peso, la presión arterial, se midió su glucosa, y posteriormente se les enviará el resultado que informa sobre el riesgo de padecer un infarto cerebral.
De acuerdo con la Secretaría de Salud del Gobierno Federal, en México, cada año se registran más de 38 mil fallecimientos a causa de un infarto cerebral (Ictus), de los cuales hasta el 80% de esos casos se pueden evitar al reducir los factores de riesgo controlables con hábitos sanos.
Los factores de riesgo ante un Ictus son:
- Tabaquismo.
- Alcoholismo.
- Sedentarismo.
- Sobrepeso y obesidad.
- Estrés.
- Colesterol elevado.
Ante estos factores, la especialista Dulce María Bonifacio consideró relevante que tanto los profesionales de la salud como los pacientes conozcan que existe una aplicación llamada “Stroke Riskometer”, que creó la World Stroke Organization, para que se puedan medir los factores de riesgo y se informe oportunamente sobre la probabilidad de padecer un Ictus o derrame cerebral.
Será a través de esta aplicación que los más de 200 asistentes al evento obtendrán sus resultados sobre su probabilidad de padecer un Ictus.
Agilizar el tiempo de respuesta
La especialista mencionó que el evento organizado en el Estado de México, el pasado 30 de octubre, busca la sensibilización de los profesionales de la salud para atender ágilmente a los pacientes desde su llegada a los hospitales.
“Es muy importante para todos los que participamos en todos los procesos de atención de salud, registrar las atenciones que damos, porque son enfermedades tiempo-dependientes. Entonces debemos empezar a medir cuánto tiempo pasa de que el paciente llega hasta que es atendido, se le haga una tomografía, o se le administre una medida farmacológica para deshacer el coágulo” Un tiempo de respuesta óptimo para salvar la vida de un paciente de enfermedad cerebral, es de 4.5 horas, explicó.
Como parte de las actividades del evento, se ofreció una clase de salsa como activación física para hacer consciencia sobre la importante de realizar mínimo 30 minutos de ejercicio al día.
Al evento también acudió el Dr. Carlos Alberto Espinoza Casillas, miembro del Centro Médico ISSEMyM Toluca y vicepresidente de la Asociación Mexicana de Enfermedad Vascular Cerebral; el Dr. Daniel Sánchez Arreola, ex presidente de la Sociedad Mexicana de Medicina de Emergencias; el Dr. Pablo David Guerrero Suárez, jefe de Servicio de Neurología del ISSEMyM Toluca; así como también la Dra. Alejandra Gordillo Parra, directora del Centro Médico “Lic. Adolfo López Mateos”.