° En una conferencia y conversatorio en Tecmilenio, el ex presidente del Tec de Monterrey expuso cómo la falta de líderes en nuestro país mantiene un retraso evidente en un mundo que evoluciona a cada momento
En general, la sociedad vive un liderazgo obsoleto que quizá funcionaba hace 300 años, pero que no se ajusta a lo que se requiere en la actualidad, en un mundo con una velocidad de cambio vertiginosa, y donde el liderazgo exige multiplicarse, aseguró Salvador Alva, ex presidente del Tec de Monterrey.
Las nuevas tecnología implican nuevos retos, dijo al presentar su libro “Lo que un líder no debe delegar” en el auditorio del Tecmilenio, y donde enfatizó en las características que deben tener los emprendedores para convertirse realmente en los líderes que se necesitan en el mundo empresarial.
“El líder tradicoinal tiene miedo de tener trabajando gente mejor que él, y termina teniendo subordinados”, expresó Alva, y eso genera jefes, pero no personas con liderazgo para resolver los problemas de la humanidad.,
La velocidad eel cambio, dijo, “nos obliga a reinventar el liderazgo porque tenemos que ir más rápido o moriremos”.
Sin embargo, hay una crisis fuerte en ese sentido, y la muestra está en que muchos directores generales tienen un promedio de sólo 5 años en sus puestos, tras lo cual deben salir.
“No han entendido que la labor del líder es formar líderes, porque el ser jefe no garantiza ser un líder”.
En su libro, Alva menciona que un buen líder se anticipa al futuro, atrae y desarrolla el talento de otros, y modela la cultura de la organización.
“Si el líder no está haciendo el 50 por ciento de ésto, hay un signo de enfermedad”, dijo el catedrático.
Alva recordó empresas grandes con excelentes líderes, como Apple, cuyo valor es mucho más alto que el que podría tener por sus activos, pues su principal capital es su gente y el talento que tiene”.