La incontinencia urinaria es más común de lo que se piensa, de hecho 1 de cada 3 mujeres y a 1 de cada 5 hombres lo presentan. Es decir, aproximadamente el 26.6% de los trabajadores de oficina en México viven con este síntoma. Esta cifra subraya la importancia de abordar el tema en el entorno laboral y de promover soluciones que permitan a los colaboradores sentirse cómodos, seguros y desenvolverse con confianza y seguridad.
Esta condición supera en prevalencia a otras más reconocidas, como la diabetes y la hipertensión arterial. A pesar de ello, existen barreras significativas para su tratamiento, como el estigma emocional, la falta de información y percepciones erróneas sobre los productos disponibles.
¿Cómo prevenir la Incontinencia Urinaria mientras se trabaja?
Al permanecer sentados durante largos periodos, ejercemos presión sobre el suelo pélvico, lo que puede debilitar los músculos del sistema urinario, como la uretra y la vejiga. Esta situación, común en trabajos de oficina o desde casa, especialmente desde el inicio de la pandemia, puede aumentar el riesgo de incontinencia urinaria. Sin embargo, es posible mantener una buena salud urinaria al seguir algunos consejos prácticos que establece la Asociación Nacional de Incontinencia Urinaria, para realizar durante la jornada laboral:
Postura correcta: Sentarse derecho, con la espalda apoyada y los pies en el suelo, se reduce la presión sobre el suelo pélvico.
Espacio de trabajo ergonómico: Utilizar escritorios ajustables, sillas ergonómicas y ayudarse con pelotas de estabilidad, promueve el movimiento y buena postura.
Mayor hidratación: Beber suficiente agua ayuda a prevenir infecciones urinarias y así mantener una vejiga saludable
Series de pausas activas: Levantarse y moverse regularmente a lo largo de su horario laboral, es esencial.
Control de la vejiga: Acudir al baño con regularidad y vaciar completamente su vejiga ayudará a prevenir infecciones.
Concientizar sobre la incontinencia urinaria y abrir la conversación son claves para que quienes experimentan este síntoma, puedan acceder a información adecuada para tomar las medidas de cuidado y protección acorde con sus necesidades. Algunas recomendaciones incluyen:
Consultar a un especialista: En promedio, las personas tardan 3 años en consultar a un especialista, debido a la falta de información y al temor de recibir comentarios negativos. Sin embargo, es crucial acudir a un profesional de la salud, quien puede ofrecer orientación sobre ejercicios para fortalecer los músculos del suelo pélvico y guiar en la elección de productos adecuados.
Rehabilita tu suelo pélvico: El realizar ejercicios de Kegel con frecuencia, ayuda a fortalecer los músculos que sostienen la vejiga y bajará la frecuencia de escapes.
Come fibra, frutas, verduras o cereales. La ingesta de estos alimentos ayuda a evitar el estreñimiento, ya que este hace que el intestino presione la vejiga y se produzcan más descargas.