En México, 1 de cada 5 personas tendrá algún trastorno mental en su vida, además 50 por ciento de quienes ya padecen alguno no recibe atención médica especializada1; también se estima que una persona tarda hasta 14 años en recibir diagnóstico”, alerta el doctor Ricardo Nanni, investigador y director general de Grupo Punto de Partida.
De acuerdo con el censo del 2020, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a lo largo del territorio nacional hay un millón 590,583 personas con algún problema o condición mental. 54% hombres y 46% mujeres. Además, 49% de los casos se concentran en siete entidades: Estado de México, Ciudad de México, Jalisco, Veracruz, Guanajuato, Puebla y Nuevo León.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud refiere que 1 de cada 8 personas en el mundo padece algún problema de salud mental, lo cual repercute en su estado físico, en su bienestar, relación con los demás y medios de subsistencia. Asimismo, un número importante de personas con trastornos mentales son discriminadas en su vida diaria.
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental que se celebra el próximo 10 de octubre, Ricardo Nanni, presidente fundador de la Sociedad de Especialistas en Salud Mental y Adicciones de México, S.C., comparte que “aún existe el estigma asociado con las enfermedades mentales, este trato discriminatorio se da en distintos ámbitos de la vida cotidiana de los afectados, por ejemplo, en el trabajo. Es importante destacar que quienes viven con alguna enfermedad mental tienen los mismos derechos y libertades que el resto de las personas”.
De acuerdo con información de la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado 2021 (ENBIARE), de la población de 18 años y más, 56.2% declaró sentirse satisfecha; 32.1%, moderadamente satisfecha; 8.7%, poco satisfecha y 3.7 % señaló sentirse insatisfecha con su vida en general.
Los datos anteriores por sexo, señalan que 12.8 % de las mujeres se sienten poco satisfechas o insatisfechas, en contraste con los hombres, de quienes 10.4% se siente poco satisfecho o insatisfecho.
Los síntomas de la enfermedad mental pueden variar según el trastorno, las circunstancias y otros factores. Por ejemplo, algunos signos pueden ser: sentimientos excesivos de culpa, cambios radicales de humor, problemas de sueño, baja energía, delirio, alucinaciones, exceso de enojo y violencia, pensamientos suicidas; también hay quienes presentan dificultad de concentración, cambios en el apetito, falta de esperanza en el futuro, además de problemas en el consumo de alcohol y sustancias, entre muchos otros.
SÍNTOMAS DEPRESIVOS EN ADULTOS MAYORES
La Encuesta Nacional sobre Salud y Envejecimiento en México (ENASEM) y la Encuesta de Evaluación Cognitiva refiere que entre la población de 60 años y más que no enfermó de COVID-19, 29.3 % se identificó́ con sentimientos de depresión en 2018, mientras que para 2021, el porcentaje fue de 26.9 por ciento.
Ante ese panorama, de acuerdo con los expertos, es probable que la presencia de síntomas depresivos en la edad adulta esté relacionada con los cambios físicos y mentales de una persona, o bien tras la jubilación, la pérdida de la pareja o simplemente a una negación ante el envejecimiento.
La ENASEM indagó sobre algunos síntomas depresivos, por ejemplo, se le preguntó a la persona “si se sintió deprimida”; “si sintió que todo lo que hacía era un esfuerzo”; “que su sueño era intranquilo”; “si se sintió infeliz”; “se sintió solo” o “si sintió que no disfrutaba de la vida”, entre otros…Presentar cinco o más de estos síntomas es una situación de alerta e indicador de riesgo del estado emocional en el adulto mayor.
Los resultados de 2021 arrojaron que el porcentaje de la población de 53 años y más que refirió presentar cinco o más síntomas depresivos en los últimos siete días, fue de 25.3 por ciento.
TRATAMIENTO PARA TODAS LAS EDADES
Afortunadamente, los trastornos de salud mental son tratables. Grupo Punto de Partida es un conjunto de clínicas que reúne a un equipo de especialistas de excelente nivel que a ayuda a que las personas recuperen su calidad de vida.
Cada tratamiento es individualizado y puede incluir psicoterapia o medicación. También, acorde al diagnóstico, se brinda atención del paciente crítico a fin de estabilizarlo de su trastorno mental, adicción a cualquier sustancia y/o del padecimiento físico asociado bajo un enfoque integral sistémico, en donde se conjunta la ciencia médica, la innovación tecnológica y el respeto a los derechos humanos.