*NL registra 208 casos de influenza y 16 defunciones.
La temporada invernal aún no concluye y Nuevo León ya se atribuye el primer lugar en muertes por influenza al registrar 16 defunciones desde octubre pasado. Según las estadísticas de la Secretaría de Salud del Estado, desde el 2 de octubre del año pasado y hasta este miércoles, se tiene un registro además de 208 casos de influenza.
Durante la Sesión del Consejo de Seguridad en Salud, en el que participan distintas instituciones en la materia y autoridades municipales, el secretario de Salud en el Estado, Manuel de la O Cavazos, confirmó la estadística. En el desglose de los 208 casos, se desprendió que 184 son AH1N1, 4 tipo H3N2 y 15 tipo B. Respecto a las 16 muertes, 14 ocurrieron en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), uno en el Hospital Metropolitano y otro más en el Universitario.
Ante ello el titular de la dependencia exhortó a la población a aplicarse la vacuna, pues el común denominador de quienes perdieron la vida fue la falta de medidas preventivas, así como enfermedades crónicas en el paciente.
“La mayoría de los pacientes que fallecieron tenían algo en común: lo primero es que no estaban vacunados y tenían alguna enfermedad crónica, como diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, pulmonares, renales o enfermedades que ocasionaban disminución de las defensas del organismo”, detalló.
Las cifras de muerte por influenza en Nuevo León supera en un 400% la de la entidad más cercana, la cual es Yucatán con apenas cuatro defunciones. Dicha entidad registra apenas 49 casos de influenza en la temporada, es decir, apenas un 25% de los que tiene Nuevo León.
Para esta temporada invernal 2016-2017, el Sector Salud tiene una meta de vacunación de un millón 200 mil dosis y a la fecha se tiene una cobertura de 83 por ciento, por lo que recomendó a las personas que no lo han hecho acudir a la unidad de salud más cercana a su domicilio y vacunarse.
La vacuna se aplica principalmente a las niñas y niños de 6 a 59 meses de edad, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con alguna enfermedad crónica, así como al personal de salud.