*Orgasmo cultural vs orgasmo fisiológico.
El placer viene en diversas formas, tamaños, colores y sabores. Si bien principalmente se asocia al sexo, lo cierto es que el placer puede desencadenarse al comer, vivir una aventura y según la revista Current Biology, también aprender nuevas palabras.
Según un estudio de la Universidad de Barcelona y la Otto von Guericke de Magdeburg, de Alemania, aprender nuevas palabras es equivalente al placer tras un orgasmo o consumir ciertos alimentos, tales como el chocolate.
Voluntarios participaron en dos sesiones de resonancia magnética en las que tenían que aprender el significado de palabras nuevas deduciéndolo a través del contexto. Los investigadores reconstruyeron las fibras de sustancia blanca que conectan las diferentes regiones cerebrales de los participantes, descubriendo que aprender palabras nuevas activaba áreas del cerebro relacionadas con el placer y la recompensa (las mismas conexiones que responden a estímulos tan gratos como una comida preferida, el sexo o las drogas) y que las personas con una mejor conexión en este área eran capaces de memorizar más palabras y también a más velocidad. Además, si esas palabras tenían asociadas una carga emocional, el resultado era aún mejor, evidenciando el valor de las emociones en el proceso de aprendizaje.