*Ayudará a probar cosméticos o transplantes a pacientes con quemaduras.
Las pruebas de productos cosméticos en animales y las cirugías en víctimas de quemaduras graves podrían quedar en el pasado, luego de que en España se diseñara una bioimpresora 3D de piel humana, con la cual, en unos años se pueda crear piel completamente funcional.
José Luis Jorcano, profesor del departamento de Bioingeniería e Ingeniería Aerospacial de la UC3M y jefe de la unidad mixta CIEMAT/UC3M de Ingeniería Biomédica, explicó que actualmente se analiza en varios países de Europa la aprobación para su uso en pacientes que requieren transplantes de piel ya sea por quemaduras o problemas dermatológicos. Estos tejidos se pueden emplear para el probar productos farmacéuticos así como cosméticos y químicos de gran consumo, donde la regulación actual exige que se teste sin animales.
La bioimpresora replica la estructura natural de la piel, con una primera capa externa, la epidermis con su estrato córneo que protege contra el medio ambiente exterior, junto a otra más profunda y gruesa, la dermis. Esta última capa está integrada por fibroblastos que producen colágeno, la proteína que le da elasticidad y resistencia mecánica.
El proceso de producción de estos tejidos se puede realizar de dos maneras: piel autóloga, creada caso a caso a partir de células del propio paciente para usos terapéuticos como quemaduras graves, y piel alogénica, a partir de células de cualquier donante. Esta última es la que está más avanzada y es la más indicada para testar químicos, medicamentos o cosméticos.
En ambos procesos hay que extraer, al igual que con la técnica manual, las células del paciente/donante a través de una pequeña biopsia, cultivarlas en el laboratorio y conseguir su multiplicación, en un proceso que puede durar unas dos o tres semanas. Una vez que se han conseguido suficientes células, se mezclan con el resto de componentes biológicos para la impresión, cuestión de minutos.