Seguramente no hay una bebida tan universal como el café.
Pero muchos consideraban que por tener tanta cafeína podría ser perjudicial para la salud, y nada tan alejado de la realidad.
Se han hecho muchas investigaciones, que finalmente determinan que el café consumido de forma razonable, incluso todos los días, es beneficioso para la salud.
El café ha demostrado ser un gran aliado en la prevención y tratamiento de enfermedades como el Alzhéimer, el Parkinson e incluso la diabetes.
El Instituto Nacional de Cáncer ubicado en Maryland, en Estados Unidos, asegura que el café también tiene efectos positivos para el hígado, según una investigación donde tomaron como base diferentes datos estadísticos de Salud de Estados Unidos.
Un sinnúmero de voluntarios reseñaron sus hábitos con el café y fueron sometidos a diferentes pruebas para conocer la salud de sus hígados. Los individuos que tomaban más café, tenían menos enzimas hepáticas que los que no lo tomaban. La conclusión de esta investigación fue por tanto que el café, que no la cafeína, ayuda a la salud del hígado si se consume de forma moderada.
Otra interesante investigación descubrió que el café ayuda a reducir la fibrosis o acumulación de tejido conectivo en el hígado en quienes tienen el hígado graso no alcohólico o algún tipo de enfermedad hepática no crónica.
Se entrevistó a más de 300 personas que hablaron sobre su consumo de cafeína y los analizaron en función de si padecían fibrosis, si tenían esteatosis, si padecían de esteatohepatitis no alcohólica y en qué etapa la padecían. Los pacientes con esteatosis que tomaron café si mostraron diferencias en comparación con los que padecían esteatohepatitis no alcohólica, pero falta más investigación para tener datos concluyentes.
Otros beneficios
El consumo de café de forma regular y controlada mejora la salud de nuestro organismo. Quienes consumen unas tres tazas diarias, reducen el riesgo de padecer de deterioro cognitivo.
Esta bebida estimula la secreción gástrica y ayuda a producir bilis y contraer la vesícula, con lo que la digestión mejora de forma notable. El café, además, alimenta también la flora bacteriana y con ello reduce el riesgo de sufrir cualquier tipo de enfermedad.
También reduce el riesgo de enfermedades de la vesícula y disminuye el riesgo de padecer cálculos biliares.
Si padeces migraña, el café ayuda a reducir los dolores de cabeza y reduce en gran medida el riesgo de padecer cirrosis. Además, al contar con un gran número de antioxidantes también puede utilizarse para prevenir el cáncer de hígado y el de vejiga y algunas investigaciones recientes explican que puede ayudar también a prevenir la diabetes y algunos tipos de cáncer.
Como ven, es bueno ir por otra taza de café.